LOST

"Live together, die alone", Jack SHEPARD

viernes, 6 de noviembre de 2009

Her.

Grey's Anatomy: Invest in love (6x08)

Arizona Robbins. "Her". Ella. A ella va dedicado este capitulo. Más bien capitulazo. Los guionistas de esta serie se están superando. Este episodio lo escribió Stacy McKee. Pues bien, enhorabuena, Stacy.

Cuando leí el resumen del capítulo, con aquello de que Izzie no volvía y Alex recibía todas sus facturas, pensé: "preparate para un capítulo nada agradable". Pero ahora que ya lo he visto, no tiene mayor importancia.

Arizona es la protagonista. Nunca la habíamos visto como en este capítulo: fuerte y madura. El capítulo está enteramente dedicado a la Pediatría, que, como sabemos, es su especialidad. Me he asustado mucho cuando he visto a la chica que se cayó del tejado y se rompió 52 huesos, nada más y nada menos.

Desglosemos el capítulo para no crear un caos...

Wallace. Acabas queriendole mucho y entonces se muere. Y, en cuanto empieza el capítulo, lo presientes. Porque es lo que pasa con la mayoría de pacientes que empiezan diciendo que llevan mucho más tiempo de lo que deberían ingresados y que deberían haber muerto ya hace tiempo. Y porque creo que tenía que suponer algo para Arizona, para algo era la protagonista del capítulo.

Le ves ahí, vestido de médico, con su carpeta del Seattle Grace Hospital (vale, ahora Seattle Grace Mercy West Hospital pero, ¿no es un nombre muy largo?) y su bata blanca y no puedes evitar sonreir. Y en cuanto se mete en la cama y empiezan a describir su caso, lo sabes. Pero, aún en contra de su voluntad, sabes que Arizona va a luchar por este niño.

El problema viene cuando los padres le comunican al hospital (Seattle Grace Mercy West Hospital) que van a donarles 25 millones de dólares. Y como ya se sabe, el hospital necesita el dinero. Y el dinero y la avaricia van muy juntos. Y se pierden las prioridades y se quita importancia a lo que es verdaderamente importante. Wallace. Pero claro, Arizona tenía que ser nuestra heroína en este capítulo, así que ella es la única que intenta centrarse en el niño, en operarle para intentar salvarle y en enfrentarse al jefe. Le echa a gritos de su OR, quirófano. Y en ese momento no puedes más que sentirte orgullosa de ella.

Pero, desgraciadamente, no todo son sonrisas en el Seattle Grace Mercy West Hospital. Y Wallace se muere. Y está claro que Arizona se siente fatal. No quiere ni ir a hablar con los padres del niño. Y la entiendes. Es lo lógico. ¿Ha muerto por 25 millones de dólares? Supongo que es la pregunta que se hace en esos instantes.

Y entonces, llega a su casa y se encuentra a un montón de personas que le gritan ¡SORPRESA! Pero de sorpresa nada. Bueno sí, pero no sorpresa grata. Se echa a llorar. Y se va. ¿A dónde? Al hospital. A enseñarle a Wallace a sus padres. El día en que habría cumplido 11 años. El día de su propio cumpleaños. Y como el niño tenía pesadillas y creía en la magia, porque así son los niños, espanta sus pesadillas. Se muestra fuerte. Y es cuando los padres de Wallace le dicen que, aunque su hijo haya muerto, darán esos 25 millones de dólares al hospital. Pero no por el jefe, ni por el Seattle Grace Mercy West Hospital. Sino por ella. Her. Arizona Robbins.

Alex. Está tan solo y angustiado que se refugia en una pequeñísima niña prematura. La abraza y la salva, casi sin querer. Solo por aferrarse a algo. Y Reed acaba entendiendo que él no se va a ir de allí, que tiene que quedarse con la niña, porque, aunque no se pueda salvar a sí mismo, puede salvar a la niña.

Me resulta muy triste cuando Bailey le dice a Alex: "serías bueno en pediatría". Porque eso era a lo que ella quería dedicarse y no puede. Es madre soltera.

Se deja entrever una atracción bastante grande, en plan odio-amor, entre Reed y Alex. Y es que ella, lo reconoce. "Está casado y es imbécil", dice. Pero, te gusta, ¿eh? No puedo evitar sonreir y es que en el fondo hacen una buena pareja. Vale, echo de menos a Izzie. Pero cada vez que veo a Alex así, no puedo evitar que me caiga un pelín mal. Es que, ¿cómo puede tratar así a su marido? No es lo correcto.

Y hablando de cosas incorrectas, ¡¡Cristina!! En este episodio realmente se vuelve loca, abriéndole el pecho a una niña de 15 años para salvarle la vida extrayéndole un coágulo y besando a Jackson. Pero, ¿de qué va? La verdad que no sé cómo van a acabar estos dos.

La feliz y casada Meredith, a la que por fin hemos podido ver en un plano más allá de su cintura, ya que en todos los anteriores capítulos hacían por taparla (she was pregnant, embarazada) con su feliz y casado Derek. Ahora son tan felices. Y eso que han atravesado tantísimas dificultades. Es increible lo buenísimos actores que son Ellen Pompeo y Patrick Dempsey. Se huele el amor, aunque en realidad no exista.

Otra pareja que me encanta son Mark y Lexie. No tienen un gran papel en este capítulo, pero desde luego que son muy románticos. Espero que no se carguen a la pareja, aunque las malas lenguas no opinan como yo...

Para terminar, no podía dejar escapar el "yo también te quiero" de Callie. Porque es asombroso. Si hasta está madurando. A George se lo dijo muy pronto. A Hahn ni se lo dijo, o al menos no lo recuerdo. Yo la obviaba, porque no me caía muy bien en realidad. Es el único personaje de Grey's que me alegré de que desecharan. ¡Ah! Y la amiga esa loca de Mer.

Bueno, espero con ansia el 6x09, ¿que por qué? Porque Izzie vuelve.

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